Calabaza mantequilla: una calabaza inusual en México, pero deliciosa!
Precalentar el horno a 200ºC/400ºF
Cortar, con un cuchillo grande y filoso, la calabaza por la mitad, a lo largo.
Con un tenedor sacar todas las pepitas del hueco de la calabaza, peinando entre los "pelitos" para sacarlas todas, pero dejar los pelitos dentro.
Con un cuchillo pequeño e igualmente bien afilado, hacer cortes cuidadosamente en diagonal a la calabaza en ambos sentidos, para obtener una "cuadrícula" de rombos.
Enjuagar las pepitas y dejarlas de lado.
En un sartén pequeño derretir la mantequilla y apagar el fuego. Agregar la sal y azúcar y mezclar.
Con una brocha, barnizar cada mitad de la calabaza, volver a trazar los cortes en diagonal para ayudar a la mantequilla a entrar, y volver a barnizar una última vez.
Colocar las mitades de calabaza en un pyrex o charola para hornear ligeramente engrasado.
Cubrir con papel aluminio y hornear por 1 hora o hasta que estén suaves al insertar un palillo. Quitar el aluminio, y con una cuchara cubrir la carne de la calabaza con el jugo que habrá soltado y acumulado en el hueco central. Hornear otros 15 mins, hasta que doren bien.
Mientras se hornean las calabazas, secar las pepitas y colocarlas en una charola pequeña para hornear, agregar un chorrito de aceite de oliva, una pizca de sal y mezclar bien. Hornear durante 10 minutos, o hasta que comiencen a dorar.
Servir las calabazas bien calientes, repartiendo algunas pepitas crocantes por encima de cada mitad.
TIP: Acompáñalas de crema ácida, es el complemento ideal.
porción Size mitades
porciones 2