El Limoncello
Viajando por el sur de Italia los sentidos se sobresaturan; los ojos son atacados por vistas impresionantes, el olfato se deleita entre limones y naranjos, y el gusto….ni se diga. Se podrían escribir tomos enteros sobre la cocina de la región, eso sin duda. Pero que decir de las bebidas, y en particular, de ese digestivo tan característico de Amalfi, el limoncello? Este licor se hace tradicionalmente de la ralladura o piel del limón amarillo sorrento, también conocido como Santa teresa, la cuál se deja reposar en algún alcohol claro como el vodka y posteriormente se le agrega jarabe para endulzar.
El limoncello es una bebida muy tradicional: aunque se desconoce su origen exacto, se tienen registros de esta bebida de hace más de 100 años. En la costa amalfitana se acostumbra servirlo en vasitos de cerámica pintados a mano con motivos de limones, y las botellas, similares a estos y con un pequeño corcho para proteger al delicioso licor se encuentran con facilidad en cualquier pueblo de la región; son un souvenir muy popular.
Souvenir o no, definitvamente vale la pena regresar con un par de dichas botellas. ¿Que podría ser mejor que rematar una buena comida, en un día soleado y caluroso, que compartir con amigos un buen limoncello, deliciosamente congelado, un poco dulce, y con el punto justo de acidez? Tal vez solo disfrutarlo en su lugar de origen!